Hundo mis dedos en la arena hirviendo, acariciando la oscuridad por puro placer. Escondo las yemas de la brisa, del aire, del cielo que hoy brilla más que nunca en azules, rojos, verdes y amarillos, ni siquiera hay una nube para imaginar formas absurdas en ella. Miles de granos a puñados van creando pequeñas Fuerteventuras en mi vientre y en mi muslo. Cierro los ojos para escuchar la melodía marina y sentir ese estado de paz en el que cada milímetro de anatomía se relaja, aunque siga aquí trabajando, en frente de mi ordenador.
Chica Swing
Las vacaciones estan cada vez mas cerca, no desesperes.
ResponderEliminarpuf o llegan ya o van a acabar connosotras (literalmente hablando)
ResponderEliminarbello poema
bs