Cada vez me molesta más el ruido. Ese ruido que no deja oír el otro, el matemático, el que ha ordenado un músico o cualquiera que hace música. El bullicio del bar, los coches, las sirenas, el teléfono que no para de sonar... Ruidos, alineándose en esa frecuencia hiriente que anula la tranquilidad del silencio, tan valioso como las notas. Silencio, que anhelo cada vez más, amante de la noche, de los grandes discos, de las películas, de la naturaleza, de la pintura, de la playa... De todos esos lugares donde puedes perderte con él y simplemente disfrutar de los detalles.
Chica Swing
El bello silencio...
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDecía q no te enojes chica swing; el día es raro y bonito
ResponderEliminar:)