miércoles, 24 de junio de 2009

Orujo y jazz


Tarareo un estándar,
caminando por la calle vacía,
como otro martes cualquiera,
voy dirección jam.
El aire blanquecino,
trae aromas de San Juan.
Se mezcla en el recuerdo
la infancia entre las llamas,
las historias del barrio
y la amistad.

Han cambiado los momentos
pienso mirando el fuego en el bar.
Las meigas, los demonios,
el orujo y el jazz...
Una queimada improvisada
como hacen los músicos al tocar,
Un vaso caliente, granos de café
y una cáscara de limón...
La música es siempre magia
y más, en una noche especial como esta.

Chica Swing



2 comentarios:

  1. Han cambiado un poquito las costumbres desde que hacíamos la hoguera en el solar.

    Espero que hayas disfrutado de tu noche de orujo y jazz.

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  2. Sí, se echaron de menos las chuletas y las papitas envueltas en platina con los colegas... pero me lo pasé bastante bien.

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